El trastorno por déficit de atención o hiperactividad (TDAH) es una alteración neurobiológica que se manifiesta en dificultades de autorregulación de la conducta en tres aspectos concretos: la capacidad para mantener la atención, el control de la impulsividad y el grado de actividad.
El primero, el déficit de atención, se presenta cuando el alumno o alumna se aburre con frecuencia y se distrae con facilidad.
El segundo es la impulsividad, los escolares con TDAH se muestran impacientes, interrumpen en ocasiones en las que no es adecuado, les cuesta pararse y pensar en las consecuencias de sus acciones, y no tienden a planificar sus actos futuros.
El tercer rasgo distintivo es la hiperactividad. Los escolares que padecen este trastorno parecen incansables y nunca se están quietos. Les cuesta mucho estar sentados, y cuando lo consiguen no dejan de mover las piernas, tocar todo lo que está a su alcance, dar golpecitos con los dedos y los pies.